Trastornos de ansiedad


 

“Si de algo soy rico es de perplejidades y no de certezas”
                                                     Jorge Luis Borges

Cómo analista no puedo hablar de trastornos de ansiedad sin tener en cuenta el momento social que nos toca vivir.

                El Pánico y la violencia son las dos caras de una misma moneda, son síntomas de un malestar actual en nuestra bendita sociedad “Post Moderna”, o acaso estos síntomas que aparecen en la consulta hoy no son también síntomas del capitalismo bajo los oropeles de la globalización.

                Vivimos en una cultura dónde los individuos sienten atacada permanentemente su subjetividad, los medios masivos de comunicación el discurso capitalista ponen en la vidriera retazos de horrores, injusticia, impunidades, que dejan al ser humano atrapado no solo en los miedos subjetivos sino en los míseros miedos que lo real nos muestra cada día.

                ¿Puede pensarse que hay algo particular en la época en la que vivimos, cuando de miedo se trata?

                El lenguaje de los síntomas, al ser tanta gente que los padece nos está mostrando que algo no está funcionando bien, el síntoma contiene un mensaje inconsciente,  dónde hay algo oculto que trata de transmitir.

                Una sociedad con graves síntomas disfuncionales es una sociedad enferma y enfermante, que atraviesa nuestras vidas, lastimando las emociones, el cuerpo y la mente. Con sus dobles mensajes degradan y ultrajan nuestra subjetividad, cercenando tanto a la salud como a los vínculos y la producción laboral.

                Síntomas ansiógenos que se convierten en mutiladores del desarrollo, muchas veces paralizan, otras dejan a las personas encerradas en terrenos espinosos de angustia y desamparo.

                Batallando con sus miedos muchas personas se acostumbran a sobrevivir o sobre adaptarse, sin poder distinguir la angustia que proviene de su propio miedo, de lo real de la angustia que viene desde afuera, de una sociedad socavada que sufre a diario la sinrazón.

                En sociedad colmada de incertidumbre la ansiedad y la angustia se convierten en certezas que producen síntomas donde la angustia tiene que ver con las pérdidas de referencias  que la sostenían.

                                                                     Ansiedad

 

La ansiedad es una emoción intrínseca del ser humano destacada en el mundo actual globalizado en su funcionamiento adaptativo pone en marcha mecanismos automáticos ante posibles situaciones de peligro. Cuando la ansiedad se observa de manera sobre exagerada se convierte en un síndrome o síntoma que produce diferentes trastornos, donde la ansiedad tiene diversas maneras de manifestarse, éstas pueden ser tanto físicas como psicológicas.

                Cuando la ansiedad se generaliza y se torna intensa se convierte en disfuncional con mecanismos des-adaptativos. Cada personalidad reacciona frente a estas acciones ansiogenas desde su estructura, su predisposición hereditaria, el contexto familiar y social estos factoras la pueden tornar más vulnerables o no para responder con miedos intensos

                                                         Ataque de pánico

“Cada cerradura adicional que colocamos en la puerta de entrada
 como respuesta a sucesivos rumores de ataques de criminales
 de aspecto foráneo,
 cada revisión de la idea en respuesta a un nuevo pánico alimentario
 hace que el mundo parezca más traicionero y temible
 y desencadena más acciones defensivas.
Nuestros miedos se perpetúan y refuerzan cada vez más a sí mismos”.
                                                                                                          Zygmunt Bauman (Vida líquida)

                La angustia y el miedo son intrínsecos del ser humano

¿Qué nos quiere decir una persona que sufre de ataque de pánico?

Algo de una crisis de angustia se está poniendo en juego. Al decir de Freud: “La angustia es lo que del interior del cuerpo existe cuando hay algo que la despierta, que lo atormenta.”

La angustia en el ataque de pánico representa el miedo al miedo, angustia que pone en movimiento al cuerpo que grita con sus síntomas: taquicardia, palpitaciones, sudoraciones, hormigueos, mareos, escalofríos, dolores en el pecho, etc… Entonces esta angustia convertida en miedo lo que quiere expresar, que se está angustiado por algo inconsciente que aparece en la consciencia como por ejemplo miedo a sufrir un infarto, miedo a la muerte, miedo a la locura, miedo al desamparo.

La reacción ante esta sintomatología debe considerarse en cada persona de acuerdo a su subjetividad, historia familiar y contexto social. Los mismos miedos son despertados en las personas por diferentes causas, muchas de ellas no saben que le está pasando, pero sabe que necesita hacer algo con lo que le pasa. Cabe aclarar que estos malestares físicos no corresponden a ningún daño físico, lo que se está sufriendo es una crisis de angustia. Angustia que se diferencia de un trastorno de ansiedad generalizado, porque en este la angustia aparece libremente flotante, trastorno al que me referiré más adelante.

El ataque de pánico es el heredero de la crisis de angustia, y lo que hace es vehiculizar algo mudo, quizás este malestar sea una buena ocasión para desanudar aquello que está silenciado a través del ataque de pánico. Intentar poner palabra donde habita lo mudo.           El que sufre de ataques de pánico hoy también es un representante del               “Malestar de la Cultura”

“El amor ahuyenta el miedo…
 El miedo expulsa los buenos sentimientos
 y sólo queda la desesperación muda.
 Al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma”
                                                                         Aldous Huxley (Un mundo feliz)