LA BUSQUEDA DE CULPABLES: INDUSTRIA ARGENTINA

Pareciera que los Argentinos tenemos una marca registrada a la hora de enfrentarnos a situaciones realmente conflictivas: BUSCAR CULPABLES. No importa el momento histórico, no importa la especificidad del conflicto, no importa la gravedad, lo primordial es SIEMPRE encontrar un chivo expiatorio de las responsabilidades colectivas. Porque si, una vez mas promuevo el pensar que las responsabilidades son siempre COLECTIVAS. ¿Por que? Simplemente, porque la REALIDAD la construimos entre todos es- como diría uno de los representantes mas importantes de la Fenomenológica Social-  “Social”, “Compartida” desde el comienzo.

Mi cuestionamiento básico ante lo ocurrido en Once la semana pasada fue

¿Como puede justificarse la muerte de 51 personas y las heridas físicas y psíquicas de mas de 600? Y claro encontré la respuesta en la palabra “IDEOLOGIA”.

Me pregunto cuanto tiempo más, cuantas muertes más hacen falta para empezar a aprender de nuestro pasado, de nuestra historia como pueblo y como HUMANIDAD. Porque desde mi perspectiva personal, la muerte innecesaria de un solo miembro de esta sociedad, es injustificable. ¿Por qué? Porque ninguna ideología, ningún argumento, ninguna excusa sirve para apaciguar el dolor individual y colectivo. Porque cometemos un gran error al pensar que los únicos perjudicados de la tragedia de once son solo los familiares directos de las victimas o las victimas mismas. Los perjudicados somos TODOS. No solo porque en esos trenes viajamos TODOS o la gran mayoría (Y quien no necesita las grandes servicios de TBA, necesita de otros, como los colectivos que valga la aclaración, la flota de PLAZA pertenece también al ahora popular Cirigliano) sino que como SOCIEDAD, como COMUNIDAD, estas situaciones nos moviliza. ¿Cómo?

Siempre de distintas maneras, que elegimos expresar individual o/y colectivamente. Lo innegable es que nos moviliza, que nos modifica, que nos genera sensaciones. El tema es que hacemos con esas sensaciones como sociedad, como conjunto. Si las negamos, seguimos por el camino de la repetición, y decididamente pareciera ser el camino recorrido hasta el momento. Sin embargo, si las enfrentamos, si reconocemos que nos moviliza y que es lo que nos moviliza ante estas situaciones podemos empezar a HACER. Porque, cualquier acción que surja de la movilización interna, cambia, modifica y tiene consecuencias, aunque parezcan mínimas.

Por esto mismo, siempre fui y soy fiel creyente de lo saludable que es individual y colectivamente, enfrentarse a las movilizaciones, a los miedos, a los errores y encontrar la forma de transformarlos en emociones, situaciones y acciones que nos hagan bien, como personas, como individuos y por sobretodas las cosas como SERES HUMANOS.

Quiero volver a repetir, que no existe argumento legítimo ante la muerte innecesaria de 51 personas. Porque esto no fue resultado de “los engaños de la vida” que siempre están, sino de un sistema corrupto e impune que no tiene limites y que sigue avanzando por sobretodos nosotros. ¿En pos de que? ¿De poder? ¿De dinero? Aja, respuesta correcta.

Y ante todo esto surge la IMPOTENCIA, tan Argentina como la dupla victima-culpable. El “Mejor no seguir leyendo, mejor no involucrarme, si total, ¿Qué puede hacer uno?”. Bueno Sr/Sra, Ud siempre puede hacer “algo”. Porque Ud es tan importante como cualquier otro y, consecuentemente, cualquier acto que Ud decida realizar en pos de un “cambio” influye, modifica y efectivamente CAMBIA la realidad. Y vamos gente, creo que ya sabemos que las cosas son un poco mas complejas que las dicotomizaciones comunes. Considero realmente, como un pensamiento sumamente infantil la existencia de un “alguien” que encarne la maldad o la responsabilidad de todo lo malo. Todos hacemos y construimos nuestra realidad cotidiana. Evidentemente, con pequeñas elecciones, que generalmente son mas inconscientes que conscientes, elegimos COMO construimos esa realidad, si pensamos o no en el otro, si podemos trascender el ego, si actuamos con solidaridad.

¿Cuál es el conflicto que surge de enfrentar los conflictos, buscando culpables?

La ineficacia e inutilidad que nos sigue matando. Si todo el tiempo que invertimos en encontrar quien es el responsable ultimo de las situaciones lo invirtiéramos en HACERNOS CARGO de lo que ocurre, siempre teniendo en cuenta nuestra posición, nuestro lugar en lo ocurrido, seguramente las cosas no serian un “eterno retorno de lo mismo” en el sentido mas negativo desde el cual puede entenderse esta idea Nietzscheana por excelencia.

Me gustaría terminar con una frase que siempre me resulto sumamente esperanzadora y que personalmente, tomo como guía para la acción:

“Seamos REALISTAS, exijamos lo IMPOSIBLE”
                                                           

                                         

Paz Rozados.

Estudiante del ultimo año de la carrera de Sociologia, Facultad de Ciencias Sociales, U.B.A

Paz.ita88@hotmail.com