NIÑOS
DESAFIANTES
"Esos locos bajitos que se incorporancon los ojos abiertos de par en par,sin respeto al horario ni a las costumbresy a los que, por su bien, hay que domesticar."J.M Serrat
Los niños desafiantes son aquellos que tienen una tendencia oposcicionista les cuesta aceptar normas y reglas, son contestatarios desde muy pequeños. Estos chicos detectan con facilidad la impotencia de los adultos antes sus actitudes, por ende se sienten con mucho poder sobre ellos. Pero al mismo tiempo este poder los deja terriblemente desamparados y desprotegidos de una respuesta necesariamente firme por parte de la mirada adulta.
El riesgo que conlleva estas conductas es que cuando se queda instalado en una posición de enfrentamiento permanente se puede caer en conductas autodestructivas.
Me preocupa y mucho que alguno de estos chicos sean medicados psiquiatricamente por que no aceptan normas en vez de averiguar que les pasa o a que normas no pueden ajustarse.
En tanto padres e hijos queden enfrentados pulseando para constatar quién puede más, no hace más que quedar atrapados en una confrontación narcisista donde queda denunciada la fragilidad de todos en un plano de igualdad. Por ende aquí es necesario recuperar y diferenciar el rol adulto, devolviéndole al chico su lugar de niño en la interacción familiar, donde este niño sea reconocido como un individuo infantil.
A veces se ven chicos que aparecen como todopoderosos, pero en el fondo están muy asustados frente a reglas que no comprenden, que son ambivalentes que lo confunden. Un entorno que en vez de poner límites invade y controla aquí se ponen en juego las expectativas narcisistas que los padres tienen hacia estos chicos. Es en este momento cuando se vuelve desafiante por que no quiere cumplir con estas expectativas, necesita ser aceptado como es y no como los padres quisieran que fuera. O sea en tanto los adultos no garanticen cuidado, aceptación, protección quedan en un plano de igualdad donde el chico se siente desvalido por eso se rebela, se torna desafiante ante la idealización de los padres.
Esto constituye un sufrimiento que el chico no puede expresar de otra manera. Un niño que se muestra como omnipotente frente al contexto que lo rodea, no solo deja expuesta la impotencia de los adultos frente a los avatares de la vida cotidiana con respecto a la niñez, sino que es un chico que sufre porque no es escuchado ni mirado en su subjetividad, efectos que resultan desestabilizantes para su ulterior desarrollo evolutivo porque pueden responder con síntomas que se vuelven contra sí mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario