viernes, 26 de octubre de 2012

Un malestar actual: Como influye hoy el miedo en la crianza de los hijos



 
 
"La vida no debería echarlo a uno de la niñez, sin antes conseguirle un buen puesto en la juventud".
Quino
 


El miedo quita confianza a la autoridad paterna, existen padres que no marcan limites porque temen a la reacción de sus hijos. El miedo no nutre, fragiliza y a veces también paraliza.
  Sentirse confiado en el rol de padre disfrutar de la función con respeto y firmeza es lo que conlleva a crear la autoridad paterno-materna, criar, educar implica ayudar a crecer, acunar, ahijar.
  La confianza es un sentimiento vital, si no se la practica se puede quedar atrapado en los propios temores, estos pueden llevar a un discurso confuso y ambivalente cuya mayor consecuencia es el desmedro de la firmeza, generándose así fuertes sentimientos de inseguridad.
  Algunos padres inoculan miedos en sus hijos, no hacen más que transmitir inseguridad. Estar atento no es lo mismo que estar asustado, los hijos observan y sacan sus propias conclusiones, por esta razón la autoridad de los padres es una posición en la vida, que ayuda a conducir, acompañar los procesos vitales de los chicos.
  Los chicos que desafían, que provocan son chicos que buscan sentir la fortaleza de un adulto para poder sentirse protegidos.
  Existen padres que les tienen miedo a sus hijos, son como una especie de presos atemorizados, no pueden convertirse en dueños de su propia autoridad. Manteniendose responsables en la capacidad de dar respuestas contenedoras, que abracen la verdad aunque el miedo a equivocarse no los quite de su función, porque éste conlleva a omitir la función paterno-materna por miedo a no dar una respuesta adecuada. Este temor encierra la creencia que uno como padre, cuando se equivoca pierde autoridad, de este modo el miedo a equivocarse es lo que acarrea a cometer más errores.

 
"Para alcanzar un sentido más profundo, hay que ser capaz de trascender los estrechos limites de la existencia centrada en uno mismo, y creer que uno puede hacer una importante contribución a la vida, si no ahora, en el futuro"
                        Bruno Bettelheim (Psicoanalisis de los cuentos de hadas)